Ángel R.Calvo imparte, en la XXIV Jornada Profesional, la conferencia “La identificación preventiva de alumnos en riesgo de acoso escolar'
El psicólogo educativo, alerta sobre la dificultad para identificar a los acosadores/as porque dice, 'cambian su forma de actuar al saber que han sido informados los profesores'. Estas declaraciones se enmarcan dentro del encuentro profesional del COPCV '¿Vivimos en una sociedad violenta? Respuestas desde la Psicología' , celebrado el 4 de marzo de 2017 en Castellón.
Ángel Regino Calvo es psicólogo educativo en un Equipo de Orientación Educativa y Psicológica (EOEP), inició y dirigió el EOEP específico de convivencia escolar, ha sido coordinador del Observatorio de Convivencia Escolar en la Región de Murcia y es profesor del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Murcia.
Calvo intervino en la XXIV Jornada Profesional del COPCV celebrada el 4 de marzo en Castellón, para hablar de acoso escolar en la mesa ‘¿violencia en las aulas’, en la que también intervino Óscar Cortijo Peris, vicedecano primero del COPCV y coautor del libro ‘Cómo prevenir el acoso escolar’, junto con José Joaquín Bennasar, psicólogo experto en bullying y asesor del COPCV, que ejerció de moderador.
Bajo el título ‘La identificación preventiva de situaciones de acoso escolar’, Calvo impartió su conferencia ante los centenares de psicólogos y psicólogas que asistieron a este encuentro profesional.
A continuación, el psicólogo educativo, explica los puntos más relevantes de su ponencia, y comparte sus conocimientos acerca del acoso escolar:
Breve resumen de la conferencia “La identificación preventiva de alumnos en riesgo de acoso escolar”:
La idea de realizar la “Identificación preventiva de alumnos en riesgo de acoso escolar” surge de la experiencia como psicólogo educativo en un Equipo Específico dedicado a intervenir en casos de alteraciones graves de la convivencia escolar. En este tipo de actuaciones el objetivo era dar respuestas efectivas a profesores y alumnos concretos en lugar de elaborar estadísticas sobre el acoso en el centro.
En la intervención sobre situaciones de acoso escolar se destacan dos grandes dificultades:
- Los problemas para identificar el acoso, especialmente si se trata de conductas de aislamiento social, desprecio, etc.
- Las dificultades para identificar a los acosadores porque cambian su forma de actuar al saber que han sido informados los profesores.
Generalmente se pretende obtener esta información utilizando cuestionarios en los que se pregunta al alumnado sobre el tipo y frecuencia de las agresiones que han observado, lugares en las que se producen, los protagonistas, etc. Desde el punto de vista de un modelo de intervención entendemos que estas medidas no aportan la información que se pretende obtener y suelen aumentar la sensación de victimización entre los acosados.
Otra traba cada vez más frecuente consiste en tratar con denuncias realizadas a partir de la suposición de que las dificultades de algunos alumnos son consecuencia de una relación de acoso que realmente no se esté produciendo. También en estos casos es necesario utilizar procedimientos de valoración que ayuden a clarificar realmente lo que sucede en el aula, y evitar atribuir directamente las dificultades de un alumno/a a esa supuesta situación de acoso.
Para dar una respuesta a las dificultades anteriores y reducir la posibilidad de que se produzcan situaciones de acoso en el centro se plantea una intervención que considera:
- La identificación de alumnos en riesgo basándose en sus manifestaciones sobre su bienestar en el centro, sus relaciones amistosas y el sentimiento de seguridad en el propio centro.
- La realización de una observación exhaustiva y discreta sobre los alumnos en riesgo identificados y de entrevistas complementarias.
Utilizando la información anterior se desarrollan actividades para:
- Introducir modelos de comportamiento incompatibles con el acoso. Se trata de desarrollar una propuesta educativa para favorecer actitudes y comportamientos prosociales incompatibles con la existencia de una relación de acoso:
- Desarrollar la capacidad de los alumnos para identificar los sentimientos y necesidades de los otros y actuar en función de ese conocimiento.
- Desarrollar hábitos de conductas de respeto y ayuda hacia los demás.
- Ampliar el círculo de relaciones entre los alumnos del aula.
- Organizar el centro para minimizar el riesgo de acoso escolar:
- Elaborar un procedimiento de actuación cuando se identifiquen alumnos en riesgo de victimización.
- Maximizar la vigilancia.
- Facilitar que los alumnos puedan informar sobre estados de malestar propios o de otros compañeros en el centro. Por ejemplo, soledad, aislamiento, rechazo, etc.
- Eliminar actividades que puedan facilitar situaciones propicias para la violencia o el acoso.
¿Existe un repunte de bullying o es que los medios o la sociedad están siendo más conscientes de la existencia de este problema?
Resulta difícil conocer si se ha incrementado la existencia del acoso escolar porque los métodos de medida que se utilizan son diferentes. En todo caso es necesario considerar algunas de las siguientes ideas al valorar la posibilidad de que se esté produciendo un aumento significativo del acoso escolar:
- Cuando se habla de acoso escolar y se identifican sus características existe la probabilidad de que sujetos que no se sentían victimizados puedan llegar a considerar que en sus relaciones existen connotaciones propias de una situación de victimización. En esos casos podríamos decir que divulgar información sobre las características del acoso permite que algunos sujetos que no se consideraban victimas puedan llegar a identificarse como acosados.
- Independientemente que el acoso haya aumentado o no, la sociedad se ha vuelto más sensible al acoso, se hace más visible y, por lo tanto, existe mayor probabilidad de observarlo.
- Las redes sociales facilitan que el acoso se produzca en cualquier lugar y en cualquier tiempo: el hogar o los periodos no lectivos ya no están libres de acoso. El uso de estos medios permite apoyar la idea de un aumento de la frecuencia del acoso ya que, una vez que se ha lanzado un mensaje ofensivo, permanece en la red y puede ser visto permanentemente.
- La divulgación de modelos de acoso cada vez más violentos o sofisticados facilita su imitación y, al ser más dañinos, provocan más impacto social.
¿Qué papel tiene la Psicología y sus profesionales en esta área?
El acoso escolar supone un problema de violencia y abuso en una relación desequilibrada en cuanto a fuerza (física o psicológica) entre escolares. Por lo tanto, la identificación de una situación de acoso no se puede hacer de manera adecuada fuera del marco escolar. Es necesario realizar una identificación precisa y una actuación eficaz.
La identificación se realiza observando y valorando las relaciones entre los alumnos en el centro educativo y para observar dichas relaciones es necesario que existan observadores preparados que sigan las orientaciones para cada caso particular que sugiera el psicólogo educativo.
La actuación con los protagonistas de acoso escolar debe incluir actuaciones específicas directas del psicólogo educativo con las víctimas y los acosadores. Además se deben incluir orientaciones al profesorado para que incorporen prácticas educativas con los alumnos en sus aulas dirigidas a los alumnos directamente implicados y a los observadores.
¿Cómo se pueden prevenir las conductas de acoso?
La intervención ante el acoso escolar está determinada por el conocimiento que los profesores tienen de esas relaciones: si desconocen que se está produciendo acoso no habrá actuación y, si son informados de que se está produciendo una relación de acoso, puede resultar complicado conocer los hechos para actuar de forma ajustada debido a que los acosadores suelen cambiar su comportamiento para que tal conducta no pueda ser identificada.
Debido a esas condiciones, se plantea la necesidad de iniciar la intervención ante al acoso escolar desde la perspectiva de la identificación preventiva. Esto es, desde el conocimiento e identificación de las características, circunstancias y comportamientos que son precursores o están íntimamente relacionados con el desarrollo de una relación de acoso escolar.
Con el Cuestionario para identificar riesgo de acoso escolar en Educación Primaria (CRAE-P) se pretende facilitar la identificación preventiva de situaciones de acoso escolar mediante un procedimiento específico de identificación de alumnos en riesgo de acoso escolar utilizando un planteamiento indirecto. Se trata de identificar al alumnado de riesgo basándose en sus manifestaciones sobre aspectos relacionales incompatibles con estar victimizado. Para ello se considera el sentimiento de bienestar y seguridad que tiene en el centro y su percepción sobre las actuaciones del profesorado que facilitan las relaciones escolares adecuadas y la protección de los alumnos.
Al valorar los aspectos anteriores se pueden identificar a los alumnos que presentan síntomas vinculados con una posible situación de acoso: sentimiento de malestar, inseguridad en el centro, percepción de que el profesorado no los apoya, etc. La información individual y grupal proporcionada por el CRAE-P facilita tomar decisiones desde la acción tutorial y orientadora para favorecer el bienestar del alumnado, su seguridad e integración escolar.
Por último, con el CRAE-P se puede obtener la visión de un momento determinado de la vida relacional de los alumnos que podría ser utilizada ante organismos oficiales para dejar constancia del sentimiento de bienestar o malestar en el centro, de la percepción de seguridad o inseguridad, etc.
Intentando dar respuesta al nombre de esta jornada, ¿Vivimos en una sociedad violenta?
Esta cuestión no puede ser contestada con rigor ya que no existen medidas que permitan establecer tal comparación. Por otra parte,
Los niños en la mitad del Siglo XX jugábamos a las guerras y nos apedreábamos por las zonas limítrofes entre barrios. Estos juegos serían impensables ahora en España, pero nuestros niños en la actualidad “matan” con los juegos de sus tabletas y móviles con el consentimiento de sus padres. ¿Qué es más violento apedrearse o “matar”?
Aunque existen diferencias, el acoso escolar se sufría antes y se sufre ahora. Las víctimas de antes tenían miedo de sus agresores, corrían para que no los cogiesen, se ponían cerca de sus padres, etc., y así escapaban de la agresión. Las víctimas ahora siguen teniendo miedo de sus acosadores, pero ahora no pueden escapar porque la casa no es un refugio seguro y tampoco lo es la compañía de los padres. Sin entrar a considerar si los jóvenes de la actualidad son más violentos que los de otros tiempos, podemos decir que los medios tecnológicos facilitan que en la actualidad se pueda hacer daño desde cualquier lugar y en cualquier momento. En este sentido podríamos decir que la “violencia percibida” por la víctima y el sentimiento de indefensión es mayor que en otras épocas.
Otro aspecto a considerar se refiere al tipo de agresiones. Posiblemente la exposición a medios extremadamente violentos (películas, juegos, etc.) puede hacer que el colectivo de jóvenes en la actualidad, pueda llegar a practicar por imitación comportamientos enormemente violentos que sin aquellos modelos jamás hubiesen llegado a realizar. En este sentido, la divulgación en dichos medios facilita más que nunca la producción de ese tipo de conductas violentas.
