Terrorismo, sistema penal en la sociedad
Resumen de la mesa redonda que cerró la XXIV Jornada Profesional celebrada en Castellón el 4 de marzo, en la que participaron Rosa Mª Redondo, decana del COP de Extremadura y vicesecretaria del Consejo General de la Psicología; y Carmelo Hernández, psicólogo responsable de Coordinación Institucional de la Audiencia Provincial de Alicante, profesor e investigador de la UA.
La XXIV Jornada Profesional finalizó con la mesa redonda ‘Terrorismo, sistema penal en la sociedad’ en la que intervinieron Rosa Mª Redondo Granado, Decana del COP de Extremadura y vicesecretaria del Consejo General de la Psicología; y Carmelo Hernández Ramos, psicólogo responsable de Coordinación Institucional de la Audiencia Provincial de Alicante, profesor e investigador de la Universidad de Alicante.
Redondo comenzó su ponencia delimitando que por acto terrorista se entiende aquel hecho “ que lleva a cabo una persona, esté dentro o no de un grupo organizado, con la intención de alterar el orden constitucional” y que este acto, “rompe la vida de las personas. Se produce un impacto de gran magnitud y generalmente causa una percepción de amenaza sobre la integridad de la persona ante la que los mecanismos de defensa se vuelven ineficaces o insuficientes”. “Las víctimas de actos terroristas se enfrentan no solo al propio suceso y los daños físicos y psicológicos ocasionados, sino también a un periplo de procesos administrativos y judiciales que inciden directamente en el estado psicológico”.
Según la decana del COP de Extremadura, algunos estudios realizados indican que un porcentaje muy alto de victimas de terrorismo, presentan sintomatología asociada a ansiedad, depresión y síndrome de estrés postraumático años después del suceso e incluso, mantiene estos síntomas durante el resto de sus vidas.
Históricamente la Psicología se ha centrado en las víctimas, en el tratamiento de los aspectos psicológicos con el objetivo de recuperar el daño producido. En este sentido Redondo hace hincapié en la existencia de víctimas directas pero también de las indirectas: aquellas más próximas con las que conviven y que sufren el “contagio de algunos síntomas como el estrés, ansiedad o el miedo”; y la sociedad a la que estos síntomas se pasan “en forma de ola afectando a la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, los vecinos, etc.”.
Para todas ellas, “la Psicología y sus profesionales pueden dar una adecuada respuesta a muchas situaciones de malestar derivadas de este tipo de sucesos. Todos los trastornos asociados a ansiedad, depresión, estrés y alteraciones comportamentales, pueden ser tratadas con terapias psicológicas, principalmente las terapias cognitivo-conductuales centradas en el trauma parecen ser las más eficaces”.
La Ley de Reconocimiento y Protección de Víctimas de Terrorismo ha considerado la asistencia psicológica inmediata como una necesidad para la víctima para evitar la cronificación y minimizar el proceso de victimización secundaria. Un hecho que Redondo valora muy positivamente. En este contexto, la vicesecretaria del Consejo General de la Psicología, ha indicado que el COP mantiene un convenio con el Ministerio del Interior en esta materia. Este convenio incluye tres líneas de acción:
- Investigación sobre la situación psicológica de las víctimas y formación de profesionales.
- Creación de una red de profesionales de la psicología para la atención a las víctimas.
- Elaboración de una Guía de buenas prácticas en la atención psicológica a las víctimas.
Por su parte, Carmelo Hernández, responsable de la Oficina de Coordinación Institucional de la audiencia Provincial de alicante, y miembro de los grupos de investigación GITE y Psicocriminología de la Universidad de Alicante de la cual también es profesor, habló de terrorismo internacional, centrándose en el yihadista.
Según Hernández, “hablar de terrorismo en hablar de política, religión e ideología ya que son las tres claves que forman la identidad del ser humano y la construcción de la sociedad. El yihadismo es una violencia extrema e indiscriminada sobre todos y todas y contra todos y todas, donde se mata y destruye la identidad histórica y el arraigo cultural de las personas”. De acuerdo con las teorías psicocriminológicas de la oportunidad, ha continuado, “Internet es la puerta de mayor entrada y captación de hombres y mujeres que dejan de ser lo que eran y se convierten en otra persona”.
Las diferentes investigaciones que lleva a cabo, estudian por una parte. el terrorismo desde la perspectiva de género ya que según el profesor, en los grupos terroristas la mujer es el último eslabón o el primero a través del cual se captan personas. “Las organizaciones terroristas son las más machistas del mundo”.
Y por otra, tratan de dibujar el camino por el que se construye una mente que acaba atentando. A este respecto señala que “hay una conciencia moral que se localiza en el cerebro, que parte de parámetros que todos asimilamos como los derechos humanos, para poder discernir entre lo que debe ser y lo que no.
Ante la pregunta de cómo una persona aparentemente sana y socialmente adaptada puede convertirse en una terrorista radical, e incluso estar dispuesta a sacrificar su vida, el psicólogo indica que precisamente los profesionales de esta disciplina “somos los que mejor conocemos el alcance del maltrato psicológico implícitamente aplicado en este proceso de reclutamiento y radicalización”. De ahí la importancia y la necesidad, ha comentado Hernández, de que los cuerpos de seguridad, cada vez cuenten con psicólogos en sus equipos de trabajo.
Durante su ponencia ha detallado las diferentes fases de radicalización:
- Aproximación y contacto previo.
- Promoción de la autoidentificación con la nueva cultura, religión y valores.
- Comienzo del aislamiento y adoctrinamiento para que la persona entre en el proceso.
Es en ese último peldaño donde las técnicas de manipulación psicológica se emplean fuertemente. “A través de modificar esquemas cognitivos, trastocar valores y convertir a una persona en potencial terrorista, la visión del mundo cambia”. Se empieza a adquirir una nueva identidad que sirve para justificar la acción directa de ataque.
Técnicas de manipulación:
- Aislamiento.
- Control de la información.
- Creación de un estado de dependencia existencial.
- Debilitamiento del estado psicofísico.
- Activación emocional del gozo.
- Desindividualizar a la persona para ofrecerle una nueva identidad grupal “reborn”. Les proyectan un sentimiento del grupo idílico.
- Manipulación cognitiva.
- Denigración del pensamiento crítico.
- Uso de la mentira.
- Control de la atención y del lenguaje.
- Inducción de estados disociativos.
- Alteración de las fuentes de autoridad.
- Tareas monótonas y repetitivas.
- Utilización de drogas.
En cuanto al perfil del terrorista en el contexto islamista europeo:
Creación de grupos de ataque.
- Son individuos musulmanes que se radicalizan en Europa, principalmente a través de Internet.
- Inmigrantes de segunda y tercera generación y conversos/as.
- Suelen ser varones.
- Menores de 30 años de origen europeo que se radicalizan parcial o totalmente en Europa.
- El 97% el proceso de radicalización ha sido dirigido o acompañado.
- Muchos están casados y 7 de cada 10, tiene hijos/as.
- El 25% tiene estudios superiores.
A pesar de tener estos datos, el profesor señala que falta investigación primaria ya que o están fuera, o se suicidan. “No hay un perfil unívoco”, más bien existe bastante heterogeneidad en cuanto a la “extracción social, étnica, cultural y económica. No se ha demostrado que los terroristas a los que se ha tenido acceso tuvieran psicopatologías. Eran personas que habían tomado una decisión firme y convencidas de que lo que estaban haciendo era bueno. Tampoco se detectan rasgos de impulsividad que sí que suelen aparecer en otros actos violentos; ni ningún extremo de autoestima ya que se adquiere una nueva ideología, un nuevo Yo”.
El experto en psicocriminología, ha concluido diciendo que la Psicología puede aportar conocimientos y herramientas para la configuración de una línea de investigación que avale que muchos terroristas encuentran un ámbito natural de expresión de sus rasgos de psicopatía a través de las organizaciones terroristas dada su falta de remordimiento, el desajuste de las normas sociales y el querer vivir una segunda vida.
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Vídeo 'Terrorismo, sitema penal en la sociedad'.