La Psicología Ambiental presente en el Congreso VIO 2020
La vocal de la Junta de Gobierno del COPCV, Pilar del Pueblo, ha participado en este encuentro para explicar en qué consiste este campo de la Psicología. En él, Del Pueblo ha apostando por la inclusión de psicólogos y psicólogas en equipos multidisciplinares para diseñar, ejecutar y evaluar proyectos relacionados con el cambio climático o el diseño de ciudades verdes orientadas al bienestar de sus ciudadanos.
Recientemente se ha celebrado Congreso VIO 2020 de bioprotección en infraestructura verde urbana, organizado por el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados de Valencia y Castellón (COITAVC). Durante 5 días (del 13 al 22 de octubre), expertos y expertas de diferentes sectores profesionales, han reflexionado sobre la relación entre la proteccióndel material vegetal de nuestras ciudades, y la salud y bienestar de las personas, o la propia calidad ambiental que se vive en la ciudad.
En esta edición, que se ha realizado on-line, ha participado Pilar del Pueblo, vocal de la Junta de Gobierno del COPCV, para contextualizar y dar a conocer aspectos de la Psicología Ambiental. Se trata de una rama que pone la mirada en el entorno que rodea al individuo para mejorar su bienestar, que analizar el comportamiento y la experiencia humana en los escenarios donde tienen lugar: edificios, calles, habitaciones, parques, etc. Es decir, estudia la interacción de los seres humanos y del entorno en el que se encuentran.
En temas ambientales entra en juego el comportamiento humano, su influencia en el entorno y viceversa, por lo que como especialistas “tenemos las herramientas de aplicación necesarias para conseguir un cambio de hábitos, una sensibilización hacia diferentes temáticas, o un análisis del grupo de referencia en el sujeto, entre otros aspectos”, ha dicho Del Pueblo.
“Es esencial indagar en los nuevos avances en este campo ya que aportan un fundamento teórico que nos sirve para ejercer nuestras intervenciones profesionales terapéuticas”. Y es que, existen investigaciones que han demostrado que el contacto con espacios naturales ayuda a reducir el riesgo de depresión. Una de éstas, fue desarrollada por Stanford Woods Institute forthe Environment, que comprobó que caminar por espacios naturales ayudaba a reducir sintomatología ansiosa.
En cambio, ha explicado Del Pueblo, más del 50% de la población mundial vive en entornos urbanos, pudiendo afirmar que hay un decreciente contacto con la naturaleza. Por otra parte, hay datos que ponen de manifiesto que hay aumento de trastornos mentales en la sociedad, incluyendo depresión, especialmente en áreas urbanas. ¿Podrían estas dos afirmaciones estar relacionadas, ser causa-efecto?, ha cuestionado la psicóloga.
“Hay muchos estudios que demuestran que la naturaleza es un potente inductor de estados de bienestar en todas las personas, pero muy particularmente en los niños. Por ejemplo, el nivel de relajación tras las clases y la capacidad de atención, es mayor en aquellos escolares que disfrutan de un tiempo de recreo en entornos donde hay patios con árboles o elementos naturales”, ha dicho Del Pueblo citando al catedrático, Jose Antonio Corraliza.
La vocal ha expresado la necesidad de tomar perspectiva, reflexionar y sensibilizar sobre la importancia de la naturaleza como bien a conservar, y elemento o ámbito a preservar. Y para llevarlo a cabo, ha dicho, se precisa un cambio de mentalidad y de hábitos a todos los niveles (personal, familiar, social, de consumo, etc). Es aquí donde “los psicólogos y psicólogas podemos trabajar ya que los asuntos ambientales requieren de soluciones comportamentales, al igual que muchos problemas conductuales, como hemos visto, requieren de soluciones ambientales. Es muy importante - ha continuado- la participación de profesionales de la Psicología en equipos multidisciplinares como se ha demostrado en este congreso ayudando a diseñar, ejecutar y evaluar diferentes proyectos relacionados con el cambio climático, el diseño de ciudades verdes orientadas al bienestar de sus ciudadanos, o programas de ambientes restauradores”.