Todo para el pueblo, pero sin el pueblo (Editorial Infocop octubre-diciembre 2021)
El presidente del Consejo General de la Psicología de España, Francisco Santolaya, firma el editorial del último número de la edición en papel de la revista Infocop.
Desde hace un tiempo tengo la sensación de que nuestro país sigue como Europa en el siglo XVIII, cuando los gobernantes de aquel momento abrazaron el despotismo ilustrado y se empezó a promover mejoras de bienestar dentro la sociedad, pero sin darle poder o decisiones realmente importantes a sus habitantes. Así, los monarcas de entonces realizaron algunos avances en la asistencia sanitaria, educación básica, economía y desarrollo cultural, pero siempre negaban las opiniones o ideas del pueblo y las medidas adoptadas estaban lejos de los avances que realmente convenían a la mayoría de la población. Seguramente a algunas personas les puede dar la impresión de que estoy exagerando, pero veamos algunas cosas que están sucediendo, respecto al papel que debe jugar la Psicología:
1) El Centro de Investigaciones Sociológicas realizó una encuesta sobre la salud mental de los/as españoles/as durante la pandemia de la COVID-19 (CIS, 2021), en ella se constata que cuando las personas se plantean solicitar ayuda a algún profesional de la salud mental, el 69,7% prefieren consultar a un psicólogo o psicóloga, no a otros profesionales.
2) Decenas de relevantes organizaciones estudiantiles, juveniles, de familias, sindicales y sociales de todo el país han apoyado un manifiesto por la salud mental y emocional en el sistema educativo (CANAE, 2021), con el que se reclama que personas expertas en Psicología impartan educación emocional en los centros educativos, se facilite asesoramiento psicológico al estudiantado universitario, se incorporen psicólogos escolares al sistema educativo y se aumente el número de psicólogos en el Sistema Nacional de Salud.
3) El Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental y Covid-19 fue presentado con un acto en el Palacio de La Moncloa, el pasado 9 de octubre de 2021, en el que intervinieron brevemente dos personas que vienen sufriendo trastornos mentales y del comportamiento. Ante el Presidente del Gobierno de España, la Ministra de Sanidad y más autoridades realizaron una petición concreta: hacen falta más psicólogos y psicólogas, en la Sanidad y también en los equipos deportivos, como instrumento esencial para mejorar la salud mental.
Podría indicar más datos, pero estos tres me parecen suficientes para demostrar que existe un clamor entre la ciudadanía respecto a la demanda de nuestros servicios. Evidentemente, esta solicitud no es fruto del azar, es el resultado del avance de nuestra ciencia y el buen hacer de los profesionales de la Psicología que, desde hace muchos años, venimos ayudando a millones de personas. Sin embargo, ¿qué es lo que hacen nuestras autoridades estatales y autonómicas?
1) Crean la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, y siguen bloqueando que se creen nuevas especialidades sanitarias de la Psicología, como las de Psicología clínica infantil y de la adolescencia, Neuropsicología o Psicooncología y cuidados paliativos.
2) Aumentan solo 6 plazas para psicólogos internos residentes (PIR) en 2021, alcanzando la irrisoria cifra de 204 plazas para toda España.
3) Mientras en los países europeos que incluyen asistencia psicológica en su sistema sanitario hay unos 20,54 psicólogos por cada 100.000 habitantes, en España solo tenemos unos 5,13 (CIVIO, 2021), por lo que faltan al menos unos 7.000 profesionales de la Psicología en la Sanidad pública.
4) Las técnicas psicológicas cognitivo conductuales son el tratamiento de elección para el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de pánico, no existiendo apenas apoyo científico para el tratamiento de los trastornos de ansiedad con tranquilizantes (benzodiacepinas), que además pueden generar adicción, por lo que se desaconseja su uso (NICE, 2011). Sin embargo, España es ¡el primer país del mundo! en el índice de consumo por cada 1.000 habitantes de benzodiacepinas (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes – ONU, 2020).
5) La Psicología ha sido eliminada de facto en el sistema educativo. Los centros públicos y privados concertados no cuentan con psicólogos ni psicólogas, existen orientadores educativos que pueden ser cualquier tipo de titulado.
6) Las psicólogas y psicólogos estamos presentes en los Servicios Sociales, los servicios de atención en casos de violencia de género, los centros de reconocimiento para conductores y la prevención de accidentes de tráfico, la Justicia, las Instituciones Penitenciarias, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el Deporte, las empresas… pero su número es muy reducido, están desbordados cuando están presentes en algún dispositivo o servicio, y la regulación de su actividad es insuficiente, inadecuada y/o inexistente.
En la Organización Colegial venimos desarrollando una intensa actividad para que las autoridades en España reconozcan el papel primordial que tiene que jugar la Psicología en la sociedad a través de los servicios públicos, mejorando nuestra regulación y contratando a muchos más profesionales de la Psicología. Sin embargo, se siguen resistiendo a atender las demandas de la población y hacen caso omiso de las evidencias científicas. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo… sin la Psicología que necesitan y demanda la ciudadanía. A pesar de todas las dificultades, nuestra diciplina y profesión sigue avanzando. Gracias a todas las entidades académicas y profesionales, a todas las psicólogas y psicólogos que lo hacen posible. Con Psicología, el mundo es y será mejor. Nos toca perseverar para que el despotismo ilustrado de estos tiempos deje de reinar en nuestro país. Nos toca insistir hasta lograr que las demandas democráticas de la ciudadanía y las evidencias científicas sean los criterios que guíen a las autoridades.
Francisco Santolaya Ochando,
Presidente Consejo General de la Psicología de España