La importancia de la Salud Mental dentro la Estrategia de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social 2024-2030
La Estrategia de Salud Mental 2022-2026 tiene entre sus objetivos la mejora del bienestar emocional de la población, la atención integral a las personas con problemas de salud mental, el apoyo a sus familias, así como la promoción de un modelo de atención integral y comunitario que favorezca la recuperación y la integración social.
La Estrategia de Salud Mental 2022-2026 tiene entre sus objetivos la mejora del bienestar emocional de la población, la atención integral a las personas con problemas de salud mental, el apoyo a sus familias, así como la promoción de un modelo de atención integral y comunitario que favorezca la recuperación y la integración social. Es por ello, que se tiene en cuenta como referencia para la Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social 2024-2030.
Así lo indica la nueva Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social 2024-2030, del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, una hoja de ruta para los próximos 5 años que responde al compromiso con la cohesión, el progreso social, y la cobertura adecuada a las necesidades de la ciudadanía, prestando especial atención a las personas más vulnerables, en situación de pobreza o exclusión social.
En su texto, el Ministerio expone una serie de datos sobre pobreza que dan cuenta de la importancia de contar con una Estrategia de esta índole en nuestro país, entre ellos, los siguientes:
-Hasta el año 2019, el grupo de personas de 16 a 29 años ha sido el más afectado por el riesgo de pobreza. Desde entonces, y hasta la actualidad, son los menores de 16 años los que muestran un peor resultado.
- El segmento de población más afectado por la pobreza entre los años 2015 y 2023 es el de los niños, niñas y adolescentes menores de 16 años. No obstante, si bien durante la mayor parte de este período el grupo de edad de más de 65 años ha sido el que ha presentado la menor tasa de riesgo de pobreza en relación con el resto de grupos de edad, resulta sí es el que peor tendencia está manifestando. De hecho, actualmente, el grupo de 50 a 64 años es el que presenta menor tasa de riesgo de pobreza.
- Los hogares con presencia de niños, niñas y adolescentes son los más afectados por las tasas de riesgo de pobreza. Aunque en general, a lo largo del periodo estudiado estos indicadores se han reducido, no sucede así con los hogares formados por uno o dos adultos con 1 o más niños dependientes y en aquellos formados únicamente por una persona. La variable tipo de hogar se mantiene como un variable muy significativa a la hora de analizar la pobreza.
- También la variable país de origen; la tasa de pobreza de los extranjeros es sistemáticamente más alta que la de los españoles durante todo el periodo estudiado.
- España sigue mostrando indicadores de pobreza y exclusión social en menores sustantivamente más altos que la media europea. En 2023, el 24,8 % de los niños y niñas (menores de 18 años) de la UE estaban en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 20,6 % de los adultos (mayores de 18 años). España alcanza la segunda tasa más elevada (34,5%) de la UE en riesgo de pobreza infantil, solo por detrás de Rumanía (39,0 %).
España sigue mostrando indicadores de pobreza y exclusión social en menores sustantivamente más altos que la media europea
- Con respecto a factores como el empleo y la educación, se observa que las tasas de desempleo se reducen significativamente a medida que aumenta el nivel de formación de las personas. Las mujeres presentan tasas inferiores de abandono educativo, así como tasas superiores de empleo a tiempo parcial en comparación con los hombres. La tasa de desempleo entre menores de 30 años excede con mucho a la de la población total (en 2023 era un 21,4 % frente a un 12,2 %).
- Se observa una correlación positiva entre las variables percepción del estado de salud y nivel de ingresos, con una diferencia de unos 20 puntos entre los grupos, en el caso de ambos sexos, con mayores niveles de ingresos frente a los grupos con niveles de ingresos inferiores. También se percibe una diferencia entre hombres y mujeres, siendo los hombres el grupo que percibe su estado de salud de una manera más positiva.
- Dentro de la salud, cobra especial importancia la problemática de la salud mental. De acuerdo con el último Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023, el 34% de la población española tiene algún problema de salud mental, este tipo de problemas superan el 40% en la población de más de 50 años y el 50% en la de más de 85 años.
La presente Estrategia se articula en torno a cuatro grandes retos estratégicos
Con el fin de dar una respuesta eficaz a estas necesidades, el nuevo texto se ha diseñado en línea con el marco estratégico y las políticas correspondientes en el ámbito europeo e internacional. En el ámbito global, está en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de Naciones Unidas, contribuyendo especialmente al ODS 1 (Fin de la Pobreza) y al ODS 10 (Reducción de las desigualdades), mientras que en el ámbito europeo, es coherente con el Pilar Europeo de Derechos Sociales y su Plan de Acción, que contempla diversos objetivos que los Estados Miembro tienen que alcanzar para cumplir con los establecidos para el año 2030.
En el ámbito nacional, la Estrategia también se vincula con otros Planes y Estrategias vigentes con incidencia directa en la población en riesgo de pobreza o exclusión social (por ej., la Estrategia de Salud Mental, la de Desarrollo Sostenible 2030 o la Agenda Urbana Española), incorporando, entre otros muchos aspectos, las actuaciones previstas en otros documentos estratégicos centrados en población en situación de vulnerabilidad como pueden serlo los niños, las niñas y los/as adolescentes; las personas jóvenes; las personas sin hogar; la población gitana; las personas con discapacidad o las personas con problemas de salud mental, entre otros.
Precisamente, el documento incluye numerosas referencias a la atención a la salud mental y a las personas con problemas esta índole, como grupo de la sociedad que puede desarrollar algún tipo de vulnerabilidad social.
La Estrategia se articula en torno a los siguientes cuatro grandes retos estratégicos, que se desglosan, a su vez, en 12 objetivos y más de 50 líneas de actuación:
- 1. Garantizar recursos para la ciudadanía.
- 2. Inversión social en las personas en las personas para transformar las situaciones de vulnerabilidad y asegurar la igualdad de oportunidades.
- 3. Refuerzo del Estado de Bienestar y la protección social.
- 4. Desarrollo de Alianzas y trabajo en red: contempla un reto transversal que apoya el logro de los demás retos y prioridades. Está centrado en mejorar la gestión y la coordinación de las políticas para alcanzar el mayor nivel de eficiencia, eficacia y cobertura.
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