Andrea Aparici, GIPEC-Castellón: es necesaria 'una cultura de prevención y que la comunidad educativa esté preparada para actuar ante emergencias'
Aparici, ha participado en la elaboración de la guía ‘Apoyo emocional y recursos a disposición de las víctimas' incluida en el Plan de formación ante emergencias de Protección Civil en centros educativos que fue puesto en marcha tras la dana. Hablamos con ella para conocer en qué ha consistido su trabajo y los detalles del documento.
Tras las graves consecuencias de la dana, se publicó el Real Decreto-ley 7/2024, de 11 de noviembre, a través del cual se adoptaron medidas urgentes para el impulso del Plan de respuesta inmediata, reconstrucción. En esta norma se contempla la elaboración de un ‘Plan de formación ante emergencias de Protección Civil en centros educativos no universitarios’ destinado a “prevenir y garantizar la adecuada formación de toda la comunidad educativa en la respuesta ante todo tipo de emergencia de protección civil”, según explica el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. Para cumplir con este organismo, en colaboración con el Ministerio del Interior y las comunidades autónomas, ha elaborado varios materiales (infografías, guías y vídeos).
La colegiada y coordinadora del GIPEC-Castellón, Andrea Aparici Mor, ha participado en la elaboración de la guía ‘Apoyo emocional y recursos a disposición de las víctimas’. Hemos hablado con ella para que nos cuente con más detalle a quién va dirigida y cómo se trabajó el contenido.
¿Qué problemáticas o necesidades motivaron la creación de este Plan de formación ante emergencias de protección civil?
La creación de este plan de formación surgió como respuesta a las graves consecuencias que tuvo la DANA del 28 de octubre y que dejó importantes daños en distintos municipios de nuestra comunidad. Ante esta situación, el Gobierno, a través del Real Decreto-ley 7/2024, encargó al Ministerio de Educación, en coordinación con Interior y las comunidades autónomas, el desarrollo de una formación obligatoria.
Personalmente, me parece una medida necesaria y oportuna. Incorporar una verdadera cultura de prevención y asegurarse de que toda la comunidad educativa esté preparada para actuar ante emergencias es clave para minimizar riesgos y responder de forma más eficaz en futuras situaciones críticas.
¿Podrías contarnos cómo fue el proceso de elaboración de la Guía “Apoyo emocional y recursos a disposición de las víctimas” enmarcada dentro del Plan?
La elaboración de la Guía, dentro del Plan de Formación ante Emergencias de Protección Civil, fue un proceso intenso y colaborativo. Supuso revisar y adaptar materiales ya existentes, como los de Protección Civil, al contexto educativo, con un enfoque claro, accesible y adaptado a cada etapa (Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP).
Uno de los principales retos fue lograr un lenguaje comprensible para niños y jóvenes sin perder rigor. Además de la guía, se crearon recursos visuales como vídeos e infografías para facilitar su aplicación en el aula.
Destaco especialmente el esfuerzo por garantizar la accesibilidad e inclusión, pensando en todo el alumnado, incluyendo a quienes tienen necesidades educativas especiales, y en las familias, con materiales disponibles en distintas lenguas oficiales.
Y, por supuesto, subrayar el valor que se ha dado a la psicología de emergencias dentro de este enfoque educativo.
¿Cuál es la finalidad de la guía y a quién se dirige?
La finalidad de esta guía didáctica es ofrecer al profesorado herramientas pedagógicas y emocionales que les permitan acompañar al alumnado tras vivir o presenciar situaciones de crisis o alto impacto emocional.
A través de propuestas adaptadas a cada etapa educativa, se pretende:
- Favorecer la identificación, validación y expresión emocional.
- Brindar estrategias básicas de apoyo emocional desde el entorno escolar.
- Fomentar la empatía, el autocuidado y el acompañamiento respetuoso.
- Contribuir a la creación de entornos educativos emocionalmente seguros.
Está dirigida al profesorado de centros educativos de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, Formación Profesional y otras enseñanzas no universitarias. Además, puede integrarse fácilmente en programas ya existentes de convivencia, educación en valores, bienestar emocional o preparación ante emergencias.
¿Qué objetivo principal espera que logren los docentes y estudiantes al aplicar esta guía en el aula?
El objetivo principal de esta guía es que tanto docentes como estudiantes desarrollen herramientas para afrontar de forma saludable y consciente situaciones de crisis o alto impacto emocional. Está pensada desde una visión integral de la educación emocional, basada en los principios de la cultura del cuidado, la participación y la prevención psicosocial.
A través de su aplicación en el aula, se espera que el profesorado pueda acompañar de manera más efectiva al alumnado en momentos difíciles, y que los estudiantes aprendan a reconocer y gestionar sus emociones, fortaleciendo así su bienestar emocional y el de la comunidad educativa.
Los objetivos didácticos generales que persigue la guía son:
- Comprender qué es el apoyo emocional en emergencias y por qué es necesario.
- Reconocer y validar las emociones propias y ajenas tras experiencias difíciles.
- Identificar reacciones comunes ante el estrés y aprender a gestionarlas.
- Fomentar actitudes de cuidado mutuo, empatía, respeto y solidaridad.
- Desarrollar habilidades básicas de autorregulación emocional y autocuidado.
- Promover entornos educativos seguros y emocionalmente sostenibles.
- Favorecer la inclusión y participación del alumnado, respetando la diversidad emocional, cultural y funcional.
En definitiva, la guía busca construir una comunidad educativa más preparada, empática y resiliente ante cualquier situación de emergencia o crisis emocional.
¿Cuál es el propósito principal de este Plan de Formación ante emergencias dentro de las políticas educativas actuales?
El propósito principal de este Plan de Formación ante Emergencias es impulsar, desde el ámbito educativo, una verdadera cultura de la prevención y asegurar que toda la comunidad educativa —alumnado, profesorado y personal de los centros— cuente con la formación adecuada para actuar de forma segura y eficaz ante cualquier emergencia de protección civil.
Además, el Plan busca garantizar que los centros educativos dispongan de materiales fiables, actualizados, accesibles y adaptados a las distintas etapas educativas. Estos recursos permiten a los docentes abordar temas esenciales con su alumnado, promoviendo tanto la prevención como la capacidad de respuesta y recuperación ante catástrofes.
En definitiva, se trata de fortalecer la resiliencia colectiva desde las aulas, preparando a las futuras generaciones para afrontar emergencias no solo con conocimientos, sino también con herramientas emocionales, actitud de colaboración y sentido de responsabilidad social.