El Plan de Recuperación Psicológica del COPCV y Fundación Mutua Madrileña atiende a más de 5.500 personas afectadas por la dana
El 72% de las personas atendidas presentaba alteraciones emocionales; un 46% alteraciones cognitivas; y en el 90% de los casos, habían somatizado malestar emocional a través de dolores corporales, alteraciones de sueño y alimentación.
El Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana (COPCV) y La Fundación Mutua Madrileña, en el marco de su Plan de recuperación desde la Psicología para las poblaciones afectadas por la DANA, diseñado a finales del pasado año, han prestado atención psicológica profesional y gratuita durante los meses transcurridos de 2025 a más de 5.500 personas afectadas por las inundaciones que arrasaron varias localidades de Valencia el 29 de octubre de 2024. Ambas entidades pusieron en marcha esta iniciativa a comienzos de este año en las localidades más afectadas por la DANA, desarrollando acciones destinadas a mejorar la salud mental y el bienestar psicológico individual y colectivo de la población más afectada.
18 profesionales de la psicología, 5 en la Comisión de Control y Gestión, y 13 trabajando directamente en las 13 localidades adheridas Plan, en coordinación con los ayuntamientos y con sus técnicos/as municipales, están llevado a cabo intervenciones individuales y grupales (atención a pie de calle, visitas domiciliarias, sesiones familiares, talleres a profesionales intervinientes, etc.). Todas ellas, adaptadas a la idiosincrasia de cada población y a las necesidades de cada uno de los vecinos y vecinas que han solicitado este recurso. Cabe hacer especial mención a colectivos en situación de vulnerabilidad como son personas con enfermedad mental previa, personas mayores, infancia y adolescencia, y mujeres.
La actuación conjunta y desinteresada del COPCV y de Fundación Mutua Madrileña ha sido imprescindible para prevenir la cronificación de problemas de salud mental y la formación de cuadros de estrés postraumático complejos.
“El compromiso con la salud mental que mantiene la Fundación Mutua, tanto a nivel de estudios como de ayudas a la investigación médica y al cuidado de personas con estos problemas, sobre todo en el ámbito de la infancia y la juventud, nos hizo ver que ayudar a los afectados por las riadas a recuperar su salud mental y emocional podía ser una muy necesaria forma de ayudar a la población afectada”, señala Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, quien añade que “el COPCV era el mejor aliado que podíamos encontrar para poner en marcha este proyecto que se cimentó en apenas unas semanas”.
Hay que tener en cuenta que, al inmenso dolor por las personas fallecidas, se une la desolación de un contexto de destrucción. La DANA derrumbó viviendas, espacios culturales, de ocio y centros educativos; arrasó con los enseres y recuerdos de toda una vida “devastando los cimientos emocionales, sociales y comunitarios tan necesarios para el ser humano. En estos casi 12 meses desde la tragedia, la incertidumbre y la inseguridad se han apoderado de muchas personas y la actuación de profesionales de la Psicología ha sido esencial para poder gestionar el shock inicial y todas las emociones posteriores”, afirma el decano del COPCV, Francisco Santolaya.
Intervenciones y perfil de las personas atendidas
En estos siete meses, se han llevado a cabo 1.864 intervenciones individuales por los profesionales de la Psicología que han participado en el desarrollo del plan. En total, han atendido a 2.261 personas ya que, a menudo, les acompañaban familiares o personas afines con un papel destacado en su sintomatología o recuperación.
En cuanto a las intervenciones grupales, se han realizado hasta ahora 296 terapias de grupo, en las cuales se han atendido a 3.244 personas. Además, se ha realizado 319 reuniones de coordinación con los responsables de los ayuntamientos más afectados y su personal técnico.
En el desarrollo del proyecto han trabajado una veintena de profesionales de la Psicología en las 13 localidades adheridas al plan. En el marco del programa, se han llevado a cabo intervenciones individuales y grupales, visitas domiciliarias, sesiones familiares y talleres a profesionales municipales. Todas las iniciativas han sido adaptadas a la idiosincrasia de cada población y a las necesidades de los vecinos que han solicitado este apoyo.
Los colectivos en situación de especial vulnerabilidad como son personas con enfermedades mentales previas, edad avanzada, movilidad reducida, niños y jóvenes, se han tenido especialmente en cuenta en este proceso.
Respecto al perfil de las personas atendidas en las intervenciones individuales, el 69% se encontraba en la franja de edad entre los 30 y los 65 años, el 17% entre los 70 y los 80 años, el 12% entre los 20 y los 30 años y entre los 18 y 20 años representaba un 3%.
En cuanto al perfil de los atendidos en las intervenciones grupales, el 36,21% se encuentran entre los 30 y 65 años, el 31,88% entre los 6 y 13 años, el 21,46% entre los 70 y 80 años, el 5,52% entre los 20 y los 30, y el 4,93 entre los 14 y 19 años.
Taller en Alaquàs (izq.) Taller dirigido a mujeres en Massanassa (dcha.).
Síntomas más habituales
La sintomatología identificada en los casos atendidos refleja el impacto profundo de la catástrofe:
- El 72% de los casos atendidos presentaba alteraciones emocionales como tristeza prolongada, desesperanza, agitación o frustración.
- El 46% de las personas atendidas mostraban alteraciones cognitivas como pensamientos negativos constantes o dificultades para tomar decisiones.
- El 42% manifiestan problemas en sus relaciones interpersonales, como aislamiento y evitación social.
- Un 11% presenta crisis de identidad y cuestionamiento vital.
- Y el 90% ha referido síntomas psicosomáticos de su estado mental como dolores físicos, trastornos del sueño y alimentación o fatiga generalizada, entre otros.
“Todos estos datos no hacen más que corroborar la necesidad de las intervenciones psicológicas”, afirma Santolaya. Desde el COPCV se destaca que la recuperación psicológica tras una catástrofe de esta magnitud no es lineal ni inmediata. Se estima que, en casos de sintomatología persistente, una mejora funcional significativa puede requerir entre 1 y 3 años de tratamiento continuado y especializado, pudiendo extenderse aún más para lograr una resolución completa del trauma.
Fortalecimiento comunitario ante futuras emergencias
Las actuaciones del Plan de recuperación desde la psicología para las poblaciones afectadas por la DANA han permitido también generar capital social, fomentando redes de apoyo local y promoviendo la creación de una base de buenas prácticas y protocolos de intervención transferibles a otros territorios ante posibles futuras emergencias.
A partir de ahora, el reto de este proyecto es consolidar los logros alcanzados, asegurar la transferencia de competencias a los recursos locales y seguir construyendo comunidades más resilientes, cohesionadas y psicológicamente preparadas para afrontar posibles adversidades futuras.
