Consejos para llevar a cabo un descanso y disfrute óptimo en vacaciones además de prevenir el estrés postvacacional
Nuestra vocal y psicóloga del trabajo, Pilar del Pueblo, nos da las claves para exprimir las vacaciones hacia el bienestar psicológico, emocional y laboral.
Agosto es el mes de vacaciones por excelencia, pero no hay que olvidar que hay quien ya las ha disfrutado en junio, julio o incluso quien las disfrutará en septiembre. Tanto para unas personas como para otras, esperamos que este artículo sea útil para prevenir el conocido estrés postvacacional.
Antes que nada, hay que aclarar que el estrés postvacacional es un síndrome y no una patología. Una vez dicho esto, Pilar del Pueblo, psicóloga del Trabajo, las Organizaciones y los RR.HH., vocal de la Junta de Gobierno del COPCV, da algunos consejos para llevar a cabo un descanso y disfrute óptimo del tiempo vacacional, así como una adecuada vuelta al trabajo (o al menos, no tan tensa).
Del Pueblo considera que las vacaciones, sean cuando sean, son un buen momento para el autoconocimiento el cual, muy probablemente, nos llevará al autocuidado. Además de dedicar tiempo a las relaciones sociales y familiares, también hay que tener espacios para la conexión personal ya sea para realizar actividades de ocio o repasar nuestras prioridades, objetivos y deseos, así como evaluar su evolución. “La lista de objetivos y deseos es mejor hacerla en verano y no solo en Nochevieja” ya que “las mejores decisiones necesitan reflexión, tiempo y distanciamiento, y en vacaciones se dan las condiciones idóneas”.
Tener proyectos e ilusiones a llevar a cabo, ayuda al ser humano a mantenerse activo y esperanzado. ¿Qué puedo hacer hoy para estar mejor mañana? Esta pregunta sería el punto de partida de la reflexión y con la respuesta, estaríamos marcándonos nuestro propio camino. La finalidad es conectarse con uno mismo y crear una filosofía de vida orientada a la mejora continua.
CONSEJOS PARA EXPRIMIR LAS VACACIONES HACIA EL BIENESTAR PSICOLÓGICO, EMOCIONAL Y LABORAL:
- Preparamos el terreno.
Días antes de coger vacaciones, apuntamos labores u obligaciones que tengamos pendientes para tener la seguridad de que a la vuelta no se nos olvidarán. Este acto escenifica el cierre del plano laboral lo que le permite a nuestro cerebro evitar o disminuir la preocupación.
- Desconecta.
Es imposible parar nuestros pensamientos, pero sí que podemos realizar tareas y actividades que requieran concentración, que nos agraden y aporten placer. Es un buen momento para quedar con amistades, estar en contacto con la naturaleza, aprender a coser, realizar tareas de jardinería, etc. Cada persona, debe de elegir aquello que le resulte satisfactorio.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de la desconexión digital. Para llevarla a cabo, tendremos que comprometernos con uno mismo intentando estar más en contacto con lo que nos rodea (nosotros mismos, familia y amistades, naturaleza, etc.).
Además, hay que señalar la desconexión digital y/o laboral es un derecho contemplado en Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), artículo 88.
- Descárgate mentalmente.
Hay trabajos en los que cuesta más desconectar y pasar de un estado activo a otro de relax. Esto es frecuente cuando se ocupan cargos de responsabilidad, se gestionan equipos o se es autónomo. Es importante saber que si algo nos preocupa, va a estar presente. Por ello, una forma de tomar conciencia y gestionarlo es descargar nuestros pensamientos, nuevas ideas, soluciones, proyectos, etc. en una libreta (física) u online. En vacaciones, podemos reservar un momento del día o bien marcarnos unos días en el calendario para hacerlo. Y si éstos aparecen de manera espontánea, los anotamos en un lugar que podamos consultar cuando sea necesario. A nuestro cerebro le calma saber que tiene la oportunidad de ocuparse de esto siendo los dueños de nuestro tiempo y espacio.
- Abúrrete, sienta bien.
No planees todo el tiempo, deja que haya días sin ‘aparentemente’ nada que hacer…El cerebro está acostumbrado a realizar muchas cosas, es posible que al principio cueste un poco, pero vale la pena esforzarse. ¡El aburrimiento es la cuna de la creatividad!
- Bienvenidos nuevos hábitos.
En vacaciones se pueden incorporar nuevos hábitos que se conviertan en nuevos comportamientos y que contribuyan a conseguir nuestros objetivos. Además, podemos dejar atrás aquellos que hemos decidido que no nos aportan o que simplemente deseamos cambiar.
- Volver poco a poco a la rutina.
Si es posible, unos días antes de volver al trabajo, es recomendable recuperar los hábitos y los horarios que vayamos a tener en los próximos meses. De esta forma, se minimiza el contraste entre el periodo vacacional y el laboral.
REINCORPORARSE AL TRABAJO PONIENDO EL FOCO EN LO POSITIVO QUE NOS APORTA
Si durante las vacaciones hemos hecho lo que acabamos de plantear, es muy probable que volvamos al trabajo con la sensación de haber aprovechado el tiempo y de haber descansado, asumiendo con tranquilidad e incluso con ilusión, que es hora de empezar un nuevo ‘curso’. Aun así, para que la vuelta sea más llevadera podemos:
- Mantén actividades iniciadas en vacaciones.
Dado que en muchos lugares el buen clima se mantiene hasta bien entrado el mes de octubre, podemos seguir realizando, aunque solo sea los fines de semana, algunas de las actividades que hemos iniciado en verano. Así, tendremos la sensación de que alargar las vacaciones.
- Vuelta a la rutina sobre un terreno previamente organizado.
Recuperamos nuestras anotaciones sobre las labores u obligaciones que dejamos anotadas y organizadas antes de las vacaciones. Al tener una guía sobre la que trabajar, el cerebro pasa de un ritmo de actividad calmado a otro más activo, pero sabiendo qué tareas debe de hacer.
El trabajo es una parte fundamental de nuestra vida, todos y todas podemos colaborar para que también sea una fuente de bienestar.
Es normal sentir algo de malestar o pereza pues venimos de un tiempo de disfrute. En pocos días desaparecerá, pero si permanece en el tiempo, es hora de plantearse qué está pasando.