VÍDEO - Realizada la mesa ‘El profesional de referencia en los equipos de atención primaria de servicios sociales’
Profesionales de referencia del área, han participado en este encuentro profesional realizado el 20 de enero. Disponéis del vídeo completo para acceder a sus intervenciones.
Andrea Ollero, vocal de la Junta de Gobierno del Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana, ha presentado esta mesa ‘El profesional de referencia en los equipos de atención primaria de servicios sociales’, moderada por Salvador Almenar, jefe de Servicio de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Mislata.
El encuentro online, celebrado el 20 de enero, ha servido para hacer una radiografía de la situación actual de los Servicios Sociales y de la presencia y competencias de los y las profesionales de la Psicología en este terreno, así como para perfilar algunas de las líneas futuras a seguir. Para ello, se ha contado con la presencia de profesionales con una dilatada experiencia en el área.
Ollero ha iniciado la presentación exponiendo que en la Ley 3 2019 de Servicios Inclusivos de la Generalitat Valenciana el profesional de referencia fue motivo de debate. “Nuestra ley necesitaba ser reformada desde hacía tiempo, era necesario dar a cada profesional su espacio”. Por ello, se trabajó en colaboración con educadores de la Comunitat Valenciana. “Fue duro – ha comentado Ollero - pero somos de las primeras autonomías en las que se consiguió algo diferente y es que, hasta esa fecha, el profesional de referencia estaba adjudicado a un solo perfil profesional que era el trabajador social y se consiguió hacer un cambio importante: la persona usuaria tenía derecho a un profesional de referencia y que el profesional de referencia de acceso fuera el trabajador social pero, una vez se ha accedido al sistema, el equipo de profesionales de servicios sociales ha de determinar, en función de las necesidades de la persona usuaria, cuál es el profesional de referencia de intervención social en pro del beneficio superior del ciudadano”.
También se ha conseguido que haya un aumento del número de psicólogos/as dentro de los equipos de atención primaria. No exponencial, ha señalado, pero sí que existe este aumento; yque pueda ser valorador del grado de dependencia. La vocal ha apostado porque los colegios profesionales estén dentro del desarrollo normativo “para defender nuestro rol profesional dentro del área”.
Almenar ha justificado la idoneidad de esta mesa teniendo en cuenta la situación que en este campo se vive en el territorio nacional. “Analizando la normativa existente nos damos cuenta de que se sigue potenciando un modelo muy prestacionista, que eclipsa otras facetas como lo relativo al enfoque comunitario”.
“Parece que prima la preponderancia del trabajo social sobre otras disciplinas que clásicamente también hemos ido construyendo los servicios sociales” y esto plantea dudas incluso de carácter legal, ha dicho.
Por último, el jefe del Servicio de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Mislata, también ha comentado que” el uso ambiguo, y a veces inadecuado del término psicosocial, ha provocado confusión en la asignación de competencias en los diferentes profesionales que actuamos en el proceso de intervención integral en personas en situación de vulnerabilidad”.
La Mesa ha dado comienzo con David Carmona Barrales, psicólogo de los servicios sociales comunitarios de Armilla (Granada), secretario y socio fundador de la Sociedad Española de Psicología de la Intervención Social. Carmona ha titulado su conferencia ‘Historia de una metamorfosis oportunista, interesada no sostenible’. En ella, ha hecho un recorrido por la historia de los Servicios Sociales indicando el origen de la preponderancia del perfil del trabajador social existente en las normas. En todas las comunidades, con excepción de Asturias, se asigna al profesional de referencia a los trabajadores sociales. “Esa asignación no contiene argumentos sostenibles ni desde el punto de vista ético, ni legal, ni científico”.
En 2013, con la aprobación del Catálogo de referencia de servicios sociales se introduce esto justificándolo como criterio de calidad, “que las personas que accedan a los SS, contarán con un profesional de referencia que será un/a Trabajador/a Social”.
Ante la posibilidad de que surja una ley nacional de SS, “tenemos que seguir explicando y argumentando los peligros de que se asigne a un solo colectivo el profesional de referencia. Tenemos que incidir en las cuestiones de ‘criterios de calidad’, concepto que las leyes introduce pero que luego no se diseñan ciñéndose a éste, y hacer una apuesta seria por el trabajo interdisciplinar. Argumentar de manera potente y de esta forma la asignación directa se diluirá”.
En su presentación, tal y como él mismo ha indicado, está el de dar “pistas para luchar contra el problema que supone la asignación directa del trabajo social y posibilitar, no sólo beneficiar al colectivo profesional de psicólogos/as, sino ofrecer una atención integral de calidad basada en el trabajo interdisciplinar”.
Para explicar cómo las leyes se traducen en la práctica y cuál es la realidad que viven las y los trabajadores de esta área, ha intervenido Amparo Monzó, coordinadora del grupo de trabajo de Psicología de la intervención social del COPCV, que actualmente trabaja como psicóloga del Ayuntamiento de Valencia. Con su intervención, quiere dar voz a los técnicos que están en la primera línea de trabajo.
Para Monzó, “la modificación de diferenciar entre profesional de referencia y de acceso, en la práctica, aumenta la ambigüedad y nos aboca a ir siempre con la lupa en la mano ya que es una diferencia que en la práctica no es sencilla”.
Como representante del GT ha afirmado que es innecesario y prematuro hacer el abordaje de este concepto en estos momentos cuando, se supone, “se está trasformando un sistema que está funcionando en los SS desde hace 40 años”. Desde el GT se cuestionan cuestionamos si, una Ley que tiene vocación de permanencia sin consensos previos, era necesario o era el lugar idóneo para abordar estas cuestiones ya que, en la práctica, se identifica quién es el profesional de referencia con dinámicas relacionadas con la metodología de la intervención. Es decir, en un nivel cotidiano frente a la Ley que es un nivel macro.
Ante la cuestión de cómo se debería de haber hecho, plantean poner el eje en la mejora de la calidad de vida de las personas ya sea para apoyar a quien necesita inclusión social, aumentar su autonomía personal o necesidad de ser protegida. Yendo hacia atención de necesidades y no señalando los perfiles profesionales ya que esto “puede hacer naufragar el proyecto”.
Monzó ha hablado de excesiva burocratización que colapsan a gran parte de los profesionales de los equipos de AP (trabajadores/as sociales) y de malestar de las profesionales de la Psicología debido a tres factores: la desubicación en un sistema asistencialista que pone la mirada en el cumplimiento de requisitos burocratizando el proceso; la desvalorización teniendo en cuenta por la desproporción numérica respecto a trabajo social; y ambigüedad del rol por la falta de encargo claro y diferenciado del sistema aunque poco a poco esto va cambiando en algunos aspectos.
Ante este escenario, ha señalado que también hay oportunidades nacidas de tener que “resolver por nuestros propios medios, las distorsiones surgidas por predeterminar el perfil profesional de referencia que, a su vez, imposibilita el trabajo en equipo ya que está basado en la dominación de un perfil sobre otros”.
“En el espíritu de la ley – ha continuado - creo que está el ir hacia unos SS más profesionales y por tanto, los psicólogos/as, podemos llevar la iniciativa porque no nos impiden participar en comisiones, innovar o lidera; podemos elaborar protocolos operativos, mapas de flujo, o incorporar la evaluación, protocolos de prevención, municipales, aplicar terapias y prácticas psicológicas, etc”.
En su alocución, Joan Rovira, jefe de Servicio de Servicios Sociales e Innovación Social del Ayuntamiento de Alzira, ha incidido en la presencia histórica de los y las profesionales de la Psicología en el ámbito de los SS, es indudable incluso antes de que se aprobara la primera ley. “Tenemos una historia de construcción de los sistemas públicos de SS y especialmente de Atención Primaria y la intervención social. No somos unos recién llegados, existe un compromiso histórico”, ha recalcado.
A lo largo de los años “hemos plateado muchas ideas y lo hacemos porque atención primaria (AP) es la línea de protección más cercana a los procesos vitales y la parte más flexible de todos los sistemas de protección social. La AP para la Psicología recobra sentido cuando se concibe como algo más que una competencia, es un interés profesional ya que nos vincula al mundo local, nos permite identificar necesidades, actuar y articular. Nos da una visión amplia de la realidad social sobre la que tenemos que intervenir. Es la estructura que garantiza la sostenibilidad de todo el sistema. Nuestra profesión tiende a escorarse a lo especializado y la AP nos permite mantener una vocación generalista que le corresponde a la Psicología”.
Apelando a la implicación histórica de la Psicología, Rovira ha asegurado que es una disciplina de referencia y que esto da visibilidad institucional, presencia en los territorios, y devuelve un reconocimiento como sistema experto.
Tras todas las presentaciones ha habido un interesante debate que podéis ver completo: